¿Qué es mejor: un Blog o una Página Web?

Una de las preguntas más importantes para las empresas cuando se inician en el plano digital.

Seguro que alguna vez te has preguntado: «¿Qué me interesa más, hacerme un blog o diseñar una página web?«

Esencialmente, tanto un blog como una página web sirven para lo mismo: publicar contenidos y satisfacer una necesidad (de tus clientes o potenciales clientes, sobre todo).

Sin embargo, no son conceptos exactamente iguales.

En sus orígenes, los blogs respondían al formato de un cuaderno de bitácora, pues sus publicaciones se encuentran normalmente ordenadas de forma cronológica, como un «diario de a bordo».

Más tarde, pasaron a clasificar sus entradas por categorías, etiquetas, popularidad y un sinfín de combinaciones, con forma de «vibrador anatómico»: páginas de texto, formularios, suscripciones, comentarios… para mayor placer del editor.

Al final, se convirtieron en un espacio dónde decir «¿Quién soy? ¿A dónde voy? ¿De dónde vengo?¡¡Contáctame!!»

Páginas web corporativas: la identidad de una empresa

Por su parte, el objetivo de un buen diseño web también es el de ofrecer contenidos ordenados y/o clasificados por categorías, fechas, orden alfabético…

Cuando hablamos de páginas web, por cierto, hablamos de páginas web corporativas, de empresa. Porque, a fin de cuentas y si nos ponemos técnicos, un blog es un tipo de página web.

Teniendo esto en cuenta, debes saber que, dependiendo de su tipología, en una misma página web incluso pueden coexistir diferentes clases de contenido: textos, imágenes, noticias, artículos, enlaces, documentos, etc.

Diferencias entre blog y página web corporativa

Si bien ambas herramientas de publicación son similares en la práctica, debes saber que no funcionan igual. Te vamos a señalar solo un par de diferencias:

  • Blog. Es gratuito y fácil de administrar, pero difícil de posicionar.
  • Web. Tiene una arquitectura óptima para conseguir presencia y posicionamiento web. Es escalable, pero debe ser desarrollada por un experto, y eso vale dinero.

¿Y qué quiere decir todo esto para ti y tu empresa?

Pues que, aunque el contenido de tu blog sea el mejor del mundo y tú, un crack literario, si no posiciona y tiene visibilidad, no sirve de nada, porque nadie te va a encontrar y, en consecuencia, nadie te va a leer.

Con estas pocas líneas ya deberías haber tomado una decisión pero, si todavía no lo tienes claro, hazte la siguiente pregunta: ¿Quieres vender un servicio, o simplemente necesitas desahogarte?

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